Apenas llega diciembre y nuestro calendario se llena de fiestas y posadas para celebrar, pero en enero, nos arrepentimos de habernos comido todo.
Navidad es una época para festejar y divertirse, así que les dejamos unos sencillos tips para que disfrutes tus vacaciones sin subir de peso.
Muévete
Si haces ejercicio tres veces a la semana, mejor ve cinco días. Y si haces media hora, súbele a 45 minutos. ¡Vas a necesitar quemar tantito más para sobrevivir este mes de festejos!
Nunca llegues con hambre
¡Jamás! No dejes de desayunar para poder comer más al rato. Vas a estar muerta de hambre y eso te llevará a comer más de lo que hubieras comido si tuvieras algo en la panza. Antes de salir, prepárate un ensalada grande con un poquito de jamón y un toque vinagre balsámico para sentirte más llena y con energía.
Préstale atención a la gente
Cuando vas a un evento, ¿a quién vas a ver? ¿A tu familia y amigos o a un platón de comida? Cuando llegues saluda a todos y cuando sientas ansiedad, voltea a hablar con alguien. Cuando estés metida en la conversación, ¡te olvidarás por completo de tu antojo!
No hay prisa
Normalmente estos eventos duran mucho tiempo así que no sientas que nadie te está persiguiendo. No hay prisa para ser el primero en servirse ni para ser el primero en acabar. Tómate tu tiempo, disfruta cada bocado, deja los cubiertos entre bocados sobre el plato, ¡y respira!
Uno al día
Parece que nos llegan postres y dulces por todas partes. ¡De la nada todos nos volvemos chefs, sacando deliciosas ideas de Pinterest! No se trata de no probar nada, pero no quieres que tus jeans te dejen de entrar, mejor promete comer sólo un postre o antojo al día.
¿Esto o lo otro?
Toma decisiones inteligentes. Todo sabe rico así que la cuestión es que pienses en qué es más sano. Si estás entre pasta con crema y queso o un poco de arroz, inclínate hacia el arroz para evitar la grasa extra del queso y de la crema. ¡Evita calorías ocultas!
Toma el control
Nadie te mete la comida a la boca. TÚ eres la que decide que vas a comer y que no. ¡No lo olvides!
Postre 1,2,3
Si ya comiste mucho, pero te quedaste con ganas de probar el postre, intenta la regla de los tres bocados. El primer probado es para probar, el segundo es para saborear y el tercero es para cerrar con broche de oro. ¡Deli!
Fuera de tu vista
¡No aceptes sobras! Hasta la persona con más fuerza de voluntad no se puede resistir. Si el evento fue en tu casa, dale a tus invitados comida para que se puedan llevar. Si no esta ahí, no se te va a antojar.
Respira
Cuando tienes todo un banquete delicioso enfrente de ti, es muy probable que te abrumas y te empieces a convencer de que necesitas más comida. Antes de volverte a servir, respira treinta segundos con los ojos cerrados y pregúntate si realmente necesitas más o si sólo tienes antojo. ¡Es probable que ya estés llena! Escucha a tu cuerpo.
¡NO OLVIDES DISFRUTAR!
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